Martin Pescador
Presente en casi todos los ríos y humedales de la Península hasta hace relativamente poco tiempo, el martín pescador es una de las especies más damnificadas por el deterioro experimentado por las aguas dulces de nuestro país durante las últimas décadas. De espectacular plumaje y vuelo rapidísimo, este coraciforme necesita taludes arenosos para excavar su nido, así como una abundante población de pequeños peces, larvas de insectos acuáticos y anfibios para alimentarse.
Clasificación
Orden Coraciformes; familia Alcedinidae
Longitud
16-17 cm
Envergadura
24-26 cm
Identificación
El martín pescador es un ave de pequeño tamaño y aspecto compacto, que se caracteriza por poseer uno de los más vistosos plumajes de nuestra fauna. Dominan en su librea los colores azules y verdosos (brillantes y metálicos) en las regiones dorsales y los anaranjados en las ventrales. En la cabeza del ave —que parece desproporcionadamente grande para su tamaño— llama la atención un larguísimo y cónico pico de color negro. La garganta es blanca, al igual que una llamativa mancha en los laterales del cuello, que se prolonga hacia el ojo en una banda anaranjada (dibujo 1). Las patas de este coraciforme son muy cortas —al igual que la cola— y lucen un intenso color rojizo. El dimorfismo sexual no es muy evidente y se limita a la tonalidad de la parte inferior del pico, negra en el macho y anaranjada en la hembra. Los jóvenes son semejantes a los adultos, aunque con una coloración verde turquesa en lugar de azul; las patas son, asimismo, más oscuras. Cuando vuela también resulta inconfundible, pues se desplaza a gran velocidad y poca altura —normalmente emitiendo su característico reclamo— mediante un frenético batir de alas.
En España
Aparece bastante repartido por la Península, aunque resulta más común en las regiones occidentales (particularmente en Extremadura y el oeste de Castilla y León), en el norte (sobre todo en la cornisa cantábrica, Galicia, País Vasco, Navarra y norte de Castilla y León), en Sierra Morena y en algunas provincias catalanas y andaluzas. Resulta, en cambio, bastante escaso en La Mancha y en el sureste árido, donde llega a faltar casi por completo. Está ausente como reproductor de ambos archipiélagos y de los territorios norteafricanos. En nuestro país habitan la subespecie athis, repartida por el sur y el levante, y la subespecie ispida, que ocupa el norte y el oeste peninsular.
Desplazamientos
Las poblaciones del sur y sureste europeo se muestran mayoritariamente residentes, mientras que las más norteñas y orientales son migradoras, por lo que se desplazan en invierno hacia las regiones mediterráneas e incluso el valle del Nilo. La migración posnupcial tiene lugar desde finales de septiembre hasta principios de noviembre, aunque según la latitud puede adelantarse o retrasarse la partida hasta un mes. La vuelta a los territorios de reproducción se produce entre marzo y mayo.
Población
En Europa se estima que existen 50.000-190.000 parejas reproductoras, de las cuales 4.000-7.000 parejas se calcula que son aves ibéricas. Por otro lado, el contingente migrador procedente de Europa central y oriental refuerza la población española durante el invierno con varios miles de individuos. La tendencia en nuestro país parece claramente descendente, aunque faltan estudios a escala nacional; solamente en algunas regiones, como Extremadura, Navarra, Cataluña, Vizcaya y las provincias occidentales de Castilla y León, la población se mantiene más o menos estable.